La moneda que está revolucionando el mundo financiero

Ésta increíble moneda digital llamada Bitcoin fue creada en Japón en 2009, aunque se ha hecho conocida durante el último año. Bitcoin es un proyecto innovador que está evolucionando a pasos agigantados en los últimos meses.

A principios de 2017, el valor del Bitcoin alcanzó los 1.000€, y no fue hasta entonces cuando la gente empezó a prestar atención, 5 meses después el valor de éste se duplicó, alcanzando los 2.000€, y tan solo dos meses más tarde, el valor de esta increíble moneda se triplicó, dejando a todo el mundo en shock. Y fue tan solo un mes después cuando el valor del Bitcoin se disparó hasta la friolera de 11.000€.

Bitcoin se caracteriza por no estar controlado por ningún banco o gobierno, ya que utiliza un sistema para impedir el doble uso de monedas y gestionar las diferentes operaciones del sistema. Se estima que este tipo de sistema será utilizado universalmente en un futuro no muy lejano, y es por eso que grandes empresas y multinacionales como Microsoft o Dell admiten pagos con este tipo de moneda.

A pesar de que este asombroso sistema pueda parecer perfecto, Bitcoin ha recibido varias quejas, fundamentalmente por estas razones:

-Los usuarios actuales de la plataforma podrían perder cantidades muy grandes de dinero en caso de que el valor de la moneda bajase o el sistema quebrase, cosa que no es muy difícil teniendo en cuenta que es un sistema bastante nuevo y tiene mucho por desarrollar.

-La pérdida irreversible de fondos en la plataforma en un hecho que preocupa mucho a los usuarios de Bitcoin, ya que en caso de virus informático, hackeo, errores en el software… todo el dinero invertido en el sistema podría desaparecer.

Es por eso que a pesar de que de primeras puede parecer una plataforma totalmente fiable y segura, se pueden dar muchos fallos en el sistema, y es por esa razón que a día de hoy mucha gente no quiere hacerse usuario de esta plataforma.

                                                                                                                                                         Iñigo Fernández